Recordándole a Dios

¿Por qué recordarle a Dios lo que él ya sabe?

En el libro de los Salmos 119 : 153-160, el escritor está describiendo sus sufrimientos a Dios y comienza: "Mira mi aflicción, y líbrame, porque tu ley no he olvidado.".

Quienes hemos leído y oído la palabra de Dios, entendemos que Dios lo sabe todo, y que él conoce los sufrimientos humanos mejor que nadie. Sin embargo, como en este versículo, en diferentes partes de la Biblia, encontramos que muchos han recordado a Dios quiénes son y lo que han hecho por él, con el objetivo de que los sacara de la dificultad que estaban atravesando.

¿Por qué hicieron eso? ¿A caso Dios se olvidaba de Ellos? ¿Y Por qué quedó registrado en las Escrituras sagradas?

Están allí para recordarnos que es normal, que cuando clamamos a Dios esperando tener una pronta respuesta y esta no llega, comencemos a sentirnos ignorados por él, y que a lo mejor no es su voluntad ayudarnos, que la respuesta no llegará.

No obstante, es de esas mismas personas que podemos ver claramente cómo obró Dios:

Dios nunca abandonó a ninguno de ellos; sanó sus enfermedades a pesar de los reclamos, los salvó del lazo de la muerte en diferentes ocasiones, desbarató los planes de sus enemigos; les regaló la victoria luego de una guerra con evidentes desventajas. Todo eso hizo demostrando una sola cosa: Que él sí oye.

Quizá hoy exista en ti esa incertidumbre y estés comenzando a creer que ya Dios se olvidó de ti a pesar de que has andado en sus caminos. Entonces has esto: Recuérdale a Dios lo que tú has hecho por él y lo que hoy tú eres para él, no porque él sea olvidadizo, sino porque así verás lo justo que Dios es, y entenderás que no se queda con nada tuyo. Comprenderás que Dios es misericordioso más de lo que te imaginabas y que en él no hay maldad.

El escritor de aquel Salmo termina diciendo: "La suma de tu palabra es verdad, y eterno es todo juicio de tu justicia.".